A estas horas de la noche vengo a secuestrar unos minutos este que es tu espacio, tu templo en el cual has dejado innumerables veces el alma. Quería dejar un trozo de mis velos. Envestirte de eso que cada día recorre mis venas y se desprende en mis pulpejos. La verdad es que me regocijas de tanto, no hay cosa más genuina esto que me trae loca la cabeza de florecer mi vientre en tu nombre. Nos he visto en mis sueños y te ves justo como ahora, feliz. Quisiera siempre cargar con todo aquello que te jacta. Te he visto apaciguada ante mis ojos y lo quiero siempre así o al menos el resto de tus páginas. Quisiera reescribirme contigo nuevamente si la turbulencia nos moja las hojas. Quisiera darte hasta la última gota de mis días. via https://ift.tt/2NHCe9l
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