Miércoles, 27 de Abril. Protegiste tu corazón de mi, cerraste la puerta a tu alma para que ya no pudiera tocarla. Acariciarla. Y yo con todos estos pensamientos sin respuesta de lo que fuimos. Ahora tan solo puedo observarte a lo lejos. Como un recuerdo que se escapa entre mis dedos. Uno que no puedo retener junto a mi lado. Hasta partes de mi se perdieron en el proceso de dejarte ir. Callada y distante me volví para que no se notara la ruina en la que me convertí. Para no quebrarme en cualquier momento, en especial cuando me preguntarán por ti. No se si fui yo o mi amor aquello que te desilusionó. ¿Pero como pude haberlo hecho? Si nunca susurré palabras de amor. Nunca te mostré lo que había en mi corazón. Nos necesitamos para vivir. Que desgracia el permanecer al lado de alguien que por miedo su alma a ti cerró y que sufre día a día convenciéndose de que es lo mejor. "A mi corazón nunca te dejaré entrar" recuerdo tus palabras aquella vez. Y me pregunto desde entonces como es que lo harás. Supongo que abrazarme en tus peores momentos es estar adentro, sin haber empezado a amarme de nuevo. ¿No es cierto? Seguramente es lo que te repites cada noche antes de dormir. Cuando el pecho aprisiona dejándote sin aliento, sin ganas de seguir. Hagamos este pacto de no agresión, yo jamas te volveré a amar y en el futuro cuando extrañes el sentimiento que tenía por ti. No me vendrás a buscar. No vendrás y dirás "te amaba también"... via http://ift.tt/2aUxWgr
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