Llovió durante horas aquel día, tantas que no me percate cuando llegó la noche. Pase demasiado tiempo sumergida en mis pensamientos y la música. Escribí toda la tarde y parte de la madrugada. Recuerdo no haber dormido mas que un par de horas, no lo hago mucho cuando no es contigo. La cama es más bien un lugar extraño. Quisiste acercarte pero no te deje yo necesitaba perderme un rato, sumergirme en poesía y aliviar eso que me dolía. No dije mucho, procure que nadie me notará. Un anhelo constante pasar desapercibida. Tu insistencia me irritaba pero entendía que también me necesitabas. Nunca se te dio por entender muy bien mis momentos. Querías estar en cada uno de ellos y yo no te necesitaba en todos. Quizás te duela leerlo, pero era cierto, después de tantos días sin ti me acostumbre a buscar instantes solo para mi. Intente explicártelo cientos de veces y lo confundiste con intentos mios por herirte o evadirte. Incluso le diste otros nombres, evocando fantasmas que me volví experta matando en tu mente. La desconfianza fue haciéndose un sitio entre nosotros que en ese momento me parecía inédito. Sabia de los sentimientos de otras personas por mi pero mi única reacción ante ello, fue hacer caso omiso. No me interesaban en lo absoluto. En mi cabeza solo existía la búsqueda de soluciones a mis diferencias contigo. Me dejaba la vida en ello. Lo juro, yo solo quería un tiempo conmigo. via http://ift.tt/2isEqGj
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